Si un día nos encontramos en la calle, no te preocupes, no nos saludaremos ni nada por el estilo; nunca nos hemos visto, nunca nos hemos conocido. Les rogamos, por favor, que hagan lo mismo, ya que para muchos de nosotros, trabajar como escolta es un secreto guardado lejos de nuestras familias. La privacidad y la discreción también son muy importantes para nosotros. Lo que tuvimos juntos siempre será nuestro secreto para nunca ser contado.